Murcia es un secreto que los españoles han mantenido por sí mismos durante mucho tiempo, y no mucha gente fuera de España ha oído hablar de ella. Una región conocida por su hermosa costa, su deliciosa comida mediterránea y sus fascinantes ciudades, Murcia ha estado en mi lista de cubos desde hace un tiempo. Y hay muchas más razones por las que debería estar en la tuya también. Aquí hay algunas razones para visitar Murcia.
Razones para visitar Murcia, España
Murcia es una región relativamente pequeña, pero su diversidad es evidente en sus ciudades. Su rica historia se remonta a la época romana, formó parte del califato de Córdoba y de Al-Alandalus hasta el siglo XIII, cuando pasó a formar parte de la España cristiana.
Las influencias de todas estas culturas a lo largo de los siglos han dejado su huella en la región, particularmente en las ciudades.
La ciudad que comparte el mismo nombre que la región, Murcia, también tiene su parte de sitios fascinantes. Su punto de referencia más famoso es la impresionante catedral barroca situada en la Plaza del Cardenal Belluga. Alberga la tumba del rey Alfonso X, y merece la pena visitar su impresionante arquitectura gótica.
La ciudad de Cartagena cuenta con un impresionante Teatro Romano y Foro Romano, uno de los mayores yacimientos arqueológicos romanos de España, que sólo fue descubierto a finales de la década de 1980. El Castillo de la Concepción, un castillo medieval construido sobre un templo romano, alberga ahora un centro de interpretación histórica que es el lugar perfecto para hacerse una buena sensación para la ciudad a través de los siglos.
Lorca, conocida como ‘La Ciudad Barroca’ está llena de historia. Durante el siglo XV fue el hogar de una gran comunidad judía y aquí se encuentra la Judería y la única sinagoga histórica de España que no se ha construido. Está ubicado dentro del complejo del Castillo de Lorca, otro sitio que no debe perderse.
10 Cosas que debes ver en murcia
1 El monte Arabí (Yecla)
El monte Arabí es una elevación montañosa puntual situada en el municipio de Yecla, perteneciente a la Región de Murcia. Su altitud es de 1068 msnm, y su extensión es relativamente pequeña, no pudiéndose considerar como una sierra. Separado del monte Arabí por un barranco en el extremo oriental se encuentra la loma del Cerro de los Moros o Arabilejo.12
Debido a sus restos culturales, a su gran biodiversidad y a su aspecto, el monte Arabí es un destacado enclave arqueológico, biológico y geológico.( Fuente )
2 Los desiertos de Abanilla
Territorio perteneciente a la antigua Taifa de Murcia, se convierte en dominio de la Corona de Castilla en virtud del Tratado de Alcaraz en 1243.
En 1281 Alfonso X concedió al noble aragonés Guillén de Rocafull, pariente de Jaime I, el señorío de Abanilla, por haberle ayudado con la sublevación de los mudéjares murcianos de 1264-66. Durante el siglo XIV Abanilla fue disputada entre Castilla y Aragón por quedar en la frontera entre los reinos de Murcia y Valencia tras la sentencia arbitral de Torrellas (1304).
En el 1434 un descendiente de los Rocafull cedió la villa a la Orden de Calatrava, pero la villa se opuso siempre con largos pleitos, hasta conseguir de los reyes de Castilla privilegios que minoraron sus impuestos y cargas, que al cabo del tiempo acabaron por desaparecer a fuerza de desuso.
3 El salto del Usero (Bullas)
Situado en el municipio de Bullas y localizado en la ladera noroeste del cerro del Castellar por donde pasan las aguas del río Mula, en un paraje llamado El Molinar es visitado por miles de turistas durante todo el año, destacando la celebración en la noche de San Juan de la tradicional «Bajada de la Mora», que congrega a cientos de personas al filo de la media noche reunidos en torno a la vaera, con el objetivo de encontrarse con la «reina mora» y poder ser bendecidos por sus milagrosas aguas.
Está considerado como uno de los espacios naturales de mayor belleza de la Región de Murcia con gran interés hidrológico, geomorfológico y sedimentológico en el que pueden observarse procesos erosivos generados en una formación de areniscas y travertinos de notable valor.
Esta erosión de materiales en el cauce ha originado su peculiar morfología en bóveda, precipitándose el agua hacia la base en una cascada 3-4 metros de altitud y formando una vaera bastante profunda constantemente llena de agua, muy utilizada por los turistas y habitantes de estas tierras en época estival. (fuente)
4 La iglesia del Salvador (Caravaca)
En una zona de España donde casi todo es barroco levantino, la presencia de una gran iglesia renacentista sorprende y llama la atención. Los trabajos de construcción de la iglesia del Salvador, una de las más bellas y espectaculares de Caravaca, se iniciaron hacia 1534 sobre un antiguo hospital de la Orden de los Templarios, fuera del corsé de la vieja ciudad altomedieval y una vez que la paz y la prosperidad económica favorecieron el crecimiento urbano. Se trata de un templo de planta cuadrada cuya monumental bóveda de crucería y su tamaño destaca sobre el resto de edificaciones del casco histórico caravaqueño. En el interior destaca la planta salón de estructura cuadrangular cubierta por unas bóvedas de crucería con nervaduras góticas.
5 El cañón de los Almadenes (Cieza y Calasparra)
6 Sierra minera de La Unión
7 La casa Zapata y el modernismo (Cartagena)
El edificio tiene una clara inspiración gótica, que fue muy frecuente en la Cataluña de la época. Además tiene una influencia gaudista, que se puede constatar en el intento por parte de Víctor Beltrí de aunar naturaleza y arquitectura a través de un frondoso jardín que rodeaba el edificio, del cual hoy día queda poco sin alterar.
8 Aledo
La descripción del itinerario entre Murcia y Almería que hizo el geógrafo árabe Al Idrisi en el siglo XII cita ya la fortaleza de Aledo, uno de los pueblos con mayor encanto de toda Murcia. Emplazado en un lugar privilegiado, sobre un peña que domina por un lado sierra Espuña y por otro las vegas del valle del Guadalentín, Aledo conserva en buen estado el castillo de La Calahorra, el bastión defensivo que hizo famoso al pueblo, y cuenta además con uno de los entramados urbanos más genuinos de la región.
9 Monasterio de los Jerónimos (Murcia)
Fundado con el nombre de San Pedro de la Ñora, tomando la misma nomenclatura que la parroquia de dicha localidad, el monasterio fue instituido en La Ñora en 1574-1578 por Alonso Vozmediano de Arróniz, militar y señor de los lugares de la Añora Alta y Añora Baja, dotándolo con todos sus bienes y hacienda en dicho lugar para vincular su linaje y sus triunfos militares a una inmortalidad que no le hubieran dado las armas, y disponer así de una iglesia donde fuera enterrado, como figura en la herencia del mismo a la orden de San Jerónimo en 1579, año en que la misma tomó posesión.(fuente)
10 Puntas de Calnegre (Lorca)
Gastronomia y vino local
La comida española es famosa en todo el mundo, especialmente en la costa mediterránea, y Murcia, por supuesto, no es una excepción. De hecho, la región es conocida como ‘lahuerta‘(el jardín del mercado) de España por su tierra fértil, lo que hace que los productos locales sean verdaderamente deliciosos.
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Pastel de carne es un plato muy tradicional elaborado con carne, tomate y huevo. Tradicionalmente murciano tomaba un pastel de carne como aperitivo para comer en una corrida de toros, pero por supuesto, no me encargaría de esto. Me encantaría, sin embargo, probar el pastel de carne en un entorno más agradable.
El arroz murciana también es muy famoso. La zona de Calasparra cultiva una variedad de arroz del mismo nombre que, al igual que el arroz bomba, es ideal para platos como la paella,y la especialidad murciana arroz caldero (traducida como ‘arroz de calderón’), que se ve muy suculenta y también me encantaría probar.
Estando en España, no puedo mencionar las tapas, y Murcia también tiene sus propias especialidades de tapas locales. La marinera es una barra de pan doble cubierta con ensaladilla rusa y una anchoa. Perfecto para disfrutar en una de las muchas terrazas de la Plaza de las Flores de Murcia, acompañadas de un poco de queso de vino murcia y una preciosa copa de vino local.
Paisajes únicos y naturaleza
¿Sabías que puedes encontrar flamencos rosados en Murcia? Sí, así es. El Parque Regional de Las Salinas y Arenales de San Pedro de Pinatar es un parque natural donde se pueden encontrar salinas, dunas de arena y playas situadas entre el Mar Menor y el Mar Mediterráneo.
Son los humedales más importantes de la región y aquí se pueden encontrar bandadas de flamencos y otras aves migratorias, así que si quieres ver flamencos en la naturaleza, ¡este es el lugar para ir! Tienden a llegar hacia el final del verano y se quedan durante el invierno.
Las salinas han existido desde al menos el siglo XIV y forman un paisaje de otro mundo, con sus estanques divididos. Todavía se pueden ver dos de los molinos de viento que se utilizaron para bombear el agua en los estanques.
La costa a lo largo de Murcia es realmente espectacular. Además de las populares playas urbanas como la extensa playa de Las Delicias en el pueblo pesquero de Aguilas, encontrará calas escondidas y playas con aguas cristalinas como Playa La Carolina.
La magia de Murcia no termina aquí. Uno de los lugares que realmente me llamó la atención en la región es La Ciudad Encantada de Bolnuevo. A lo largo de la playa de la ciudad de Bolnuevo hay una zona de formaciones de arenisca en forma de hongo que ha sido muy erosionada por el viento y el agua.
Si te gustan las extrañas formaciones geológicas, este lugar merece una visita. ¡Sé que lo sé, así que ya está en mi lista!
Está fuera de los caminos trillados
Debido a que Murcia es relativamente desconocida, muchos visitantes a España no llegaron a esta maravillosa región. La triste noticia es que creo que se están perdiendo algo especial. Por otro lado, la buena noticia es que permanecerá virgen sin las multitudes turísticas que encuentres en otras zonas de España.
Disfruto descubriendo lugares que han conservado su carácter original, y tengo la sensación de que Murcia es uno de esos lugares.
Tradiciones únicas como las famosas fiestas locales como el Festival de Cartagena o las celebraciones de Pascua en Caravaca de la Cruz, la quinta Ciudad Santa del cristianismo católico, están profundamente arraigadas en el carácter de la región.